Hablar de Londres no es fácil, es una de las ciudades más visitadas del mundo y se han escrito miles de libros, y sería imposible retratar en un post lo que te ofrece esta maravillosa ciudad, de manera que os voy a presentar unas pinceladas para daros una idea de lo que encontraréis allí.
Obviamente, uno de los monumentos más visitados del mundo es el Palacio de Buckingham, fuen construido en 1703 para el Duque de Buckingham, y ha sobrevivido a las dos guerras mundiales. Aunque en la segunda, la capilla real fuen destruida en un bombardeo en 1940. Aparte del cambio de guardia, que puedes ver a diario, las visitas al interior del Palacio son sólo desde el 23 de Julio al 31 de septiembre. Hay dos tipos de visita, de 21 y 37 libras respctivamente. Puedes llegar utilizado el metro Green Park, líneas Jubilee, Piccadilly y Victoria. En las tres lineas puedes encontrar, también, los mercadillos típicos londinenses, aunque el más famoso es Picadilly Circus, zona de tiendas famosa.
Otro de los iconos de la ciudad es el Big Ben, el reloj del Parlamento, la torre, de 1858, tiene 106 metros de altura y alberga 4 enormes relojes, está junto al nuevo Palacio de Westminster. En realidad, el Big Ben es una campana de 14 toneladas que está en el interior de la torre. Sus campanadas son transmitidas a diario por la BBC. Es uno de los relojes más fiables que existen, soporta las inclemencias del tiempo e incluso soportó los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, manteniendo su puntualidad.
Que se recuerde sólo en la nochevieja de 1962, los ingleses entraron 10 minutos tarde en el año por un fallo en el reloj. Y en 2005 sucumbió a una ola de calor, por soportar temperaturas de 31 grados, osea que está descartado que en Sevilla tengamos un reloj igual.
En realidad la Torre se llamaba Torre del reloj de Westminster, pero hace tres o cuatro años se le cambió el nombre por ELizabeth Tower, es decir Torre de Isabel.
Big Ben es el nombre de la campana que albergaba en su interior, de hecho la primera que tuvo en 1857, pero fue cambiada por una más ligera, aunque sigue pesando 2,5 toneladas, por una grieta en la antigua.
El origen del nombre tiene varias versiones, uno de los más aceptados fue que era el nombre de su constructor Benjamin Hall. Sólo los británicos pueden subir hasta la cima.
Las cuatro esferas del reloj cuenta con la misma inscripcion en latín "Domine Salvam Fac Reginam Nostram Vicotiam Primam" (“Dios salve a nuestra Reina Victoria Primera“).
Que se recuerde sólo en la nochevieja de 1962, los ingleses entraron 10 minutos tarde en el año por un fallo en el reloj. Y en 2005 sucumbió a una ola de calor, por soportar temperaturas de 31 grados, osea que está descartado que en Sevilla tengamos un reloj igual.
En realidad la Torre se llamaba Torre del reloj de Westminster, pero hace tres o cuatro años se le cambió el nombre por ELizabeth Tower, es decir Torre de Isabel.
Big Ben es el nombre de la campana que albergaba en su interior, de hecho la primera que tuvo en 1857, pero fue cambiada por una más ligera, aunque sigue pesando 2,5 toneladas, por una grieta en la antigua.
El origen del nombre tiene varias versiones, uno de los más aceptados fue que era el nombre de su constructor Benjamin Hall. Sólo los británicos pueden subir hasta la cima.
Las cuatro esferas del reloj cuenta con la misma inscripcion en latín "Domine Salvam Fac Reginam Nostram Vicotiam Primam" (“Dios salve a nuestra Reina Victoria Primera“).
Photoshop típico de cabina y Big Ben, pero que queda muy bonito
Otro edificio muy visitado es Westminster Abbey, de estilo románico, fue consagrada en 1065, tiene una impresionante colección de tumbas y mausoleos. Es un edificio muy apreciado por los ingleses. El horario de visitas es Lunes, martes, jueves y viernes: de 9:30 a 16:30 horas. Miércoles: de 9:30 a 19:00 horas.
Sábados: de 9:30 a 14:30 horas.
Domingo: cerrado para los turistas. El precio es de 20 libras.
Una visita muy recomendable es la iglesia del Temple uno de los lugares de Londres que te trasladará a los ambientes medievales. Se encuentra entre Fleet Street y el Támesis. Coges el Metro Líneas District y Circle, y te bajas en la Estación Temple y Blackfriars. La zona fue comprada en el siglo XII y consta de una iglesia y unas viviendas residenciales, y zonas de espercimiento.
Fue construida con una planta circular, a imagen y semejanza de la iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén. Fue consagrada en 1185 por el Patriarca de Jerusalén. Llama la atención, sobre todo las efigies de mármol de caballeros templarios.
Un punto importante de la ciudad, como no, es el Tower Bridge, o puente de la Torre, de estilo gótico victoriano. Es un puente levadizo sobre el rio Támesis y consta de dos torres conectadas por arriba con dos pasarelas. Hasta el 1910 las pasarelas eran transitables, pero la aglomeración de delincuentes y prostitutas obligó a las autoridades a cerrarlo, hoy por 8 libras, lo que tambiés es un robo, puedes pasera por ellas. Cada año se abre unas 1000 veces para dejar pasar a veleros y cruceros. Se le dan 6 manos de pintura cada 25 años, así que si vais en el 2036, lo vereis rodeado de plasticos. No se debe confundir con el London Bridge. Está situado junto a la Torre de Londres, de ahí su nombre, famoso castillo que fue prisión y que alberga las Joyas de la Corona.
La entrada cuesta 9 libras y podeis coger Metro: Líneas District y Circle. Estación Tower Hill /Líneas Northern y Jubilee. Estación London Bridge, El horario Abril – Septiembre 10.00 – 18.00; de octubre – marzo 09.30 – 17.30
Sí , seguramente habréis dicho, ese guardia parece la etiqueta de la ginebra que bebo, efectivamente, se llaman Beefeater, y una de las explicaciones de su nombre es porque comían gran cantidad de carne de vaca de la que constaba su ración diaria de comida ( Beef-eater). Su cometido oficial es custodiar a los prisioneros que pudiera haber en la torre así como la custodia de las Joyas de la Corona.
En nuestra visita de tres días, coincidió la fiesta de cumpleaños de la Reina Madre, así que la ciudad estaba engalanada y había diverso desfiles, hasta que el domingo hubo un desfile donde la familia real se paseó desde el Palacio de Buckingham.
La verdad es que, además de los encantos propios de Londres, fue un dia muy divertido y colorido con el desfile, los cambios de guardia, etc.
Podeis descansar y darle de comer a los patos en Hyde Park, es uno de los parques mas grandes de Londres y forma parte de los Parques reales. Está dividido en dos por el lago Serpentine.
Bueno, ahí teneis unas pinceladas, como os dije al principio, de los que podeis encontrar en Londres, si os gusta patear las ciudades, levantaros temprano y ver muchas cosas, en cuatro días podeis sacarle mucho rendimiento a un viaje a Londres. En cuanto a la comida, la hay para todos los bolsillos, como en todas partes.