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EGIPTO



Egipto, el sueño de cualquier viajero, fascinante y misteriosa, te trasladará a otro tiempo, pirámides, faraones y un museo espectacular.  







Kom-Ombo, Abu Simbel y la Presa de Assuan






EGIPTO III



En este barco hicimos nuestro recorrido por el Nilo, durante 6 días, la verdad es que estaba muy bien, las habitaciones eran espaciosas, y de noche podíamos tomar una copa en la sala de fiestas, y ver la danza del vientre.


Aqui paramos para esperar en la Esclusa de la ciudad de Esna, para pasar el canal. Esta ciudad se encuentra a 55 kmts de Luxor, es obligatorio pasar la esclusa para poder salvar un desnivel de 10 metros.


 Como sabéis en Egipto, como en todos los países similares, cada uno se busca la vida como puede, así que mientras esperábamos en la Esclusa se acercaron varias barcas y ¿ qué hacían?, como no podían subir a bordo, le ponían contrapeso a las chilabas, pareos y otras vestimentas y la lanzaban a cubierta, nosotros cogíamos la prenda, nos la probábamos y, si no te estaba bien, se producían intercambios voladores hasta encontrar tu talla, después se producía el regateo y con un alfiler de la ropa lanzabas el dinero, en fin, una tienda un tanto peculiar.



  
Visitamos el templo de Horus en Edfú. El templo está dedicado al Horus, el dios halcón, comenzado en el 237 a.c. y finalizado en el 57 a.c. El templo de Horus es le que está mejor conservado del mundo antiguo. Es uno de los cuatro lugares donde transcurre la leyenda de Isis, Osiris y Horus. De los hijos del dios Ra nacieron dos divinidades, Geb y Nut y, estos, engendraron 4 hijos: Osiris, Isis, Seth y Nefthis. Osiris, Isis y Nefthis simbolizaban el bien, mietras que Seth representaba el mal.
Representación del dios Horus en la puerta del Templo. De Horus descendió el primer faraón egipcio. Cuenta la Leyenda que Osiris fué un faraón bueno y justo con su pueblo, se casó con su hermana Isis, la cual le ayudó en su labor, pero tenían un hermano, Seth, que era muy malo y envidioso. Por medio de engaños encerró a Osiris en un cofre y lo tiró el Nilo, y por donde iba pasando el cofre iba fertilizando las tierras, su esposa, Isis, lo encontró y Osiris, a partir de entonces decidió ser rey de los muertos. Isis, después de resucitar a su marido en Abydos, se refugió en la Isla de File, para proteger y criar a su hijo Horus, éste desafió y venció a Seth en Edfú. Más tarde se casó con Dendera.

 Interior del templo
 Entrada del templo donde se puede ver al dios Horus y el pilono derecho.
 El lugar más sagrado esta excavado en un bloque de granito de unos 4 metros de altura, Hay un altar sobre el que hay una barca, en la que sacaban al dios Horus en procesion. En realidad, el original se encuentra en el Louvre, los franceses se lo llevaron para hacerle una copia, y al devolverlo, seguramente por equivocación, devolvieron la copia, así que dirían, ¿ ya pa qué?. Y se quedaron el original. En fin, cosas que pasan.


 Representacion del faraón  con esclavos y la barca.


 Patio interior con vistas al pilono, en el interior todavía se aprecia parte de la policromía original. Los colores no son lo que eran, ya que los ingleses lo utilizaron como cuartel y, para protegerse del frio, encendieron fuego e incendiaron gran parte del templo, causando grandes daños en paredes y techos y esos hizo que gran parte de la policromía se pierda para siempre.


Entrada principal magnifica, en fin aquí teneis otro pedacito de mi viaje que sigue avanzando paso a paso, espero que os esté gustando porque lo estoy haciendo de memoria. Como digo siempre, si me podeis sugerir alguna mejora en fotos, extensión del texto o cualquier otra cosa será bien recibido. Gracias por leerme.









EGIPTO II

Bueno, seguimos avanzando a través de la historia de Egipto, en esta ocasión una parte muy importante, como es el Valle de los Reyes, osea el cementerio VIP, donde enterraban a los faraones y personajes ilustres del Antiguo Egipto. 

Aquí me teneis posando junto a la tumba de TutanKamón, que realmente no fue un faraón muy importante, tenía unos 8 años cuando empezó su reinado por lo que, en realidad, las decisiones importantes las tomaban otras personas, como el padre de Nefertiti, de nombre Ay. Sólo fue faraón durante diez años, entre 1333 y 1324 a.c., y murió siendo adolescente. Era hijo de Akenatón. Su muerte, al parecer, se produjo al romperse una pierna a los 19 años de edad y la infección posterior fue mortal. Su nombre originarimente fue Tutankaton, en honor al dios Atón, pero su padre quería que dejara de adorarse a ese dios y se adorara a Amon, por lo que se cambió de nombre con bastante polémica en la época.
 Su panteón fue encontrado en el siglo XX, concretamente en 1922 y su fama se debe a que fue la única tumba que llegó sin saquear hasta su descubrimiento.


 Una panorámica del Valle de los Reyes.
 Tumba de Ramses IV.

Seguimos avanzando y pasamos al templo de Karnak y el de Luxor
Estos templos estaban comunicados entre sí por la Avenida de las Esfinges, distan uno de otro unos tres kilómetros, hoy la Avenida de las efinges ha quedado en un trozo en la entrada de cada templo.


La Avenida de las esfinges, que da paso al templo de Luxor. 
 Escarabajo de Amenofis III en el templo de Karnak, según la tradición, dando 7 vueltas alrededor se cumplirá un deseo.
 Obelisco en Luxor
 Sala Hipóstila con su grandes columnas, consta de 32 columnas, dispuestas en 4 filas de 8. Las imágenes de los dioses  fueron restauradas durante la XIX dinastía pues los originales fueron destruidos por Ajenatón, que era mucho de destruir.


 Entrada por la Avenida de las esfinges y el pílono. Frente al pílono se encontraban dos obeliscos, uno de los cuales se le regaló a la ciudad de París y colocado en la Plaza de la Concordia.
 Columnata procesional de Amenhotep III, son 14 columnas, de 16 metros de altura.




 Entrada al templo de Luxor con las dos estatuas sedentes de Ramses II y el obelisco.
 Bueno, otro pasito más de este apasionante viaje.






EGIPTO I


En el año 2007 y casi por casualidad fuimos mi mujer y yo a Egipto. Digo lo de la casualidad porque ya teníamos las reservas para Turquía y no enteramos de que iba a coincidir con la elecciones turcas donde se podían presentar problemas, según quien ganara, así que cambiamos los billetes y nos fuimos a Egipto, la decisión fue acertadísima, primero porque hicimos un viaje maravilloso, donde vimos cosas que siempre habíamos soñado y encontrarte delante de las pirámides era como volver atrás en el tiempo y ver a los faraones paseando por El Cairo y segundo, porque se ha puesto las cosas un tanto complicadas para ir allí y es difícil, de momento, viajar a aquellas tierras con un mínimo de seguridad. Es lamentable, pero es lo que hay.

El hecho de que han pasado 9 años y que yo no tenía ni la idea de tener un blog, hace que no haya una cronología, sino que os contaré, lo más acertadamente posible, lo que vimos. Aunque ya sabeis que es difícil explicar lo que recoge la cámara, porque nunca será igual que lo que perciben nuestros ojos.

Aterrizamos en el Cairo a las 2:30 de la mañana. La primera impresión de El Cairo fue caótica, grandes avenidas sin semáforos, los coches no tienen seguro, si hay un golpe simplemente se bajan se insultan un poco y cada uno paga lo suyo. Las avenidas de 4 carriles donde la forma de pasar es haciendo señas a los coches para ir, de carril en carril, atravesando la calle. Llegamos al hotel y unas 3 horas después ya estábamos levantados para un coger un “vuelo de cercanías”.
Lo primero que  vimos fueron los Colosos de Menon, que teneis arriba del todo.
Están situados próximos a Medinet Habu, es lo que queda del templo funerario de AMenhotep III. Miden unos 18 metros. El coloso de la derecha es el más famosos, es llamado coloso parlante, los griegos, se dieron cuenta de un fenomeno que se producia y que hacia que unos de los colosos emitía un sonido al salir el sol. La leyenda decía que el coloso era la imagen del mitico guerrero Memnon, hijo de la Aurora, y que, cada mañana, saludaba con un gemido la salida de su madre. Realmente lo que pasaba es que, tras el terremoto del año 27 D.C., se demoronó la parte superior de la estatua, provocando una grieta, y la piedra al calentarse provocaba ese sonido. A principios del siglo III Septimo Severo ordenó su restauración y acabó con el coloso parlanchin.





 Nos dirigimos al templo de Ramsés III, en Medinet Habu



Escenas del faraón con sus esclavos



 Entrada al templo
 En el segundo patio se pueden ver, aunque bastante deterioradas, estatuas de Osiris, estas fueron destruidas por los coptos durante la era cristiana, conviertiendo esta zona en basilica cristiana.



 En la puerta principal una escena del faraón castigando a dos esclavos
 Una de las salas donde se conservan todavía los colores bastante bien.
  
La puerta principal del templo, donde se aprecian destellos de los castillos asiáticos, copiados por Ramses III al verlos en una de tantas guerras que tuvo con estos pueblos.





 Dentro del templo pudimos ver la sala hipóstila con las columnas policromadas, que conservan el color, paradojicamente, gracias a estar el aire, ya que las que están en el interior, por el efecto de los fuegos que hacían en el interior y del humo del incienso, están perdiendo el color.



Después muy cerca del lugar, vimos el templo de Hapshesut, conocido por Deir el Bahari, que quiere decir "Monasterio del Norte". Está construido parcialmente en la roca y en parte al aire libre.



 Hatshepsut es recordada como una de las contadas mujeres que adquirió el rango de faraón, en contra de todas las leyes y costumbres de Egipto. Era Hija de Tutmosis I y la reina Ahmose Nefertari, se casó con su hermanastro Tutmosis II y se convirtió en reina consorte. Al morir pronto su marido asumió la regencia hasta que su hijastro Tutmosis III alcanzase la edad necesaria para gobernar. Siete años después cambió su nombre por el de Maatkare Hapshesut y se presentó como único soberano de Egipto, adoptando incluso los atributos de un faraón, barba postiza y tocado nemes. Ni siquiera cuando Tutmosis III alcanzó la mayoría de edad renunció al poder. Por lo tanto, durante casi dos decadas, Egipto tuvo dos faraones, madre e hijastro, que reinaron sin conflictos, aunque fue ella quien llevó las riendas del poder

 



Tengo que decir aquí que para ir a Egipto recomiendo los meses de noviembre a marzo, ya que nosotros fuimos en verano y el calor era insoportable, incluso para mí que soy de Sevilla y, según nuestros compañeros de viajes, vascos ellos, un saludo a Leire y a sus padres, a Ander y esposa, y a Juan y Ana unos simpaticos cordobeses de Palma del Rio, que  nos hicieron más ameno, si cabe, el viaje, nosotros no podiamos tener calor porque estamos acostumbrados. Pero os aseguro que es otro tipo de calor, insoportable, saliamos a las 4 de la mañana a hacer algunas excursiones, supongo que para ir acostumbrando el cuerpo, pero algunas veces ni lo notabas, porque el estar rodeado de tantas maravillas, tanta veces soñadas, nos hacía ser insensibles a otros sentidos que no fueran la vista y el oido, para oir a nuestro guía.





 Hapshesut murió hacia el año 22 de su reinado, desde entonces su figura fue silenciada. La mujer que se atrevió a proclamarse faraón fue objeto de la eliminación de todo referencia de su reinado, como si no hubiera existido. Incluso su nombre fue borrado de la Lista de los Reyes. Se pensó, en un primer momento, que había sido Tutmosis III, pero investigaciones posteriores han demostrado que se hizo de forma paulatina, sobre todo durante las dinastías XIX y XX.

Bueno, como Egipto tiene muchas cosas, para que no se haga muy largo, haré varias entradas, así lo leeís por capítulos y no se hace tan largo. El próximo día visitaremos el Valle de los Reyes, osea el cementerio VIP.