LA PLAZA DEL SALVADOR EN LOS AÑOS TREINTA. Una acera amplia convierte la calle en semipeatonal para que quepan con holgura los bancos y veladores en torno al monumento a Montañés, obra realizada por Agustín Sánchez Cid en 1924. La iglesia del Salvador mantiene la verja protectora que ahora quieren eliminar. Y en la otra fachada de la plaza puede verse la que quizás fuera la casa más estrecha de la Sevilla de entonces: la guarnicionería y cordelería “El Caballo”. Loty. Archivo ABC - En la década de - 1930