|
|
Bueno, pues el puente del 12 de octubre lo pasamos en una de las ciudades mas importantes del país vecino. De hecho, el día de la hispanidad, también es algo importante en el país luso, ya que de allí también salieron grandes conquistadores. De camino a Oporto hicimos una parada en Coimbra, a 120 kilometros de Oporto, ciudad tambien digna de visitar y que cuenta con una de las universidades más importantes de Portugal.
Hicimos una visita rápida, pero vimos alguna cosas interesantes, como el ambiente universitario que se respira por su campus enorme, donde se concentran todas las universidades.
|
Zona universitaria |
Comimos en el centro, aunque no la reseño porque no nos gustó demasiado aunque, como era la primera vez, no me parece justo opinar en contra, porque el local tenía buena pinta.
|
Podéis
tomar un café en la cafetería Santa Cruz y visitar la Iglesia del mismo
nombre, la cafetería es digna de verse por dentro, casi tanto como la
iglesia.
|
|
Iglesia de Santa Cruz
|
Después seguimos nuestro viaje hacia Oporto, donde llegamos sobre las 7 de la tarde.
Estuvimos alojados en un piso para 8, estupendo, como siempre, alquilado por nuestra agencia de viajes particular y eterna compañera de viaje, Inma, que nunca decepciona con sus gestiones logisticas. Como a un kilometro del centro, concretamente en la Avenida Boavista, una de las principales arterias de la ciudad, pero al tener mas de 5000 numeros, es de entender que tiene varios kilometros. Nuestro piso estaba situado junto a la Casa de la Musica.
Es un edificio terminado en 2005 y es una sala de conciertos, principalmente, en él se alojan las tres orquestas que existen en Oporto, Orquestra Nacional do Porto, Orquestra Barroca y Remix Ensemble. Tambien se usa para talleres, labores educatives, etc.
La ciudad de Oporto tiene, en mi opinión, dos caracteristicas importantes, por un lado su aspecto decadente, incluso llegando a la dejadez en algunas zonas, aunque eso quizás forma parte de la idiosincracia de la ciudad, por otro lado cuenta con la Universidad mas importantes de Portugal, y está entre las 300 mejores del mundo, con lo que el ambiente universitario se palpa en el ambiente.
Una vez en Oporto y unidas por su famoso puente, Luis I, se encuentra otra ciudad, que llega a confundirse con Oporto, Vilanova de Gaia, la zona donde se encuentra las bodegas del famoso vino de Oporto, se pueden visitar y hacer catas, Sandeman, Ramos Pinto y otras. Si os gusta el vino de Oporto, como si no, la visita es obligada, de hecho si nadie os dice que es otro pueblo, no lo notareis.
En este barquito puedes hacer la ruta de los seis puentes, unos 50 minutos, es bonito y hay fotos interesantes, el precio, 12 euros. lo que se ve al otro lado es Vilanova de Gaia.
Estampas típicas de Oporto, como vereis la imagen es algo decadente y sucia, pero es algo que atrae a millones de turistas todos los años, así que algo tendrá.
El puente más famoso de Oporto, construido por el ingeniero Theopile Seyrig, socio de Gustave Eiffel, en la construcción de la famosa torre parisina, cuando veáis el puente veréis la similitud. Une las dos ciudades, en dos plataformas, la de debajo para peatones y coches, la de arriba, para peatones y tranvía.
Aprovechando nuestra visita a Vilanova, para ver las bodegas, comimos allí, en en un restaurante, en la parte del río. Mientras llega la hora de comer podeis degustar alguna copita de Oporto en los bares que llenan la acera e incluso, comprar alguna botella.
Ahí tenéis el restaurante, se come bien, la relación calidad precio es buena y podéis degustar las famosas francesinhas y la sopa portuguesa.
Al día siguiente comimos, previa reserva en el resturante Rabelos, muy recomendado en varias guías, os cuento mi versión: reservamos a las 14:30, no nos sentaron hasta las 15:00, y cuando empezamos a comer eran las 15:45, después, eso sí, la comida era excelente, sobre todo el arroz con marisco era buenisimo, así que si os compensa podéis ir, también está en Vilanova de Gaia.
Después decidimos subir a la parte alta del puente y volver a Oporto por allí, así que cogimos el teleférico que va desde el pueblo hasta el puente.
|
Vista de Oporto desde el teleferico. |
Estuvimos tres días, tiempo suficiente para ver la ciudad y sus monumentos, arriba podeis ver la Catedral, es una mezcla de románico, gótico y barroco.
Otro monumento digno de mención es la Iglesia de las Carmelitas, una belleza con el lateral de azulejos, típico de muchas de las construcciones de Oporto.
|
Iglesia de las carmelitas. |
Si os gusta, podéis desplazaros hasta las cercanías del Mercado de Bolhao y ver la Capela das Almas, donde podréis apreciar mucho más el amor por los azulejos de los constructores portugueses.
|
Oporto, como otras grandes ciudades, esta lleno de monumento que visitar, así que, si vais poco tiempo haced una selección de lo más popular y no tendréis problemas.
|
La Torre de los clérigos, junto a la iglesia del mismo nombre, es otra cosa que os llevará poco tiempo. Si no os apetece mucho subir escaleras, las vistas de la torre son las mismas que en otros muchos edificios de Oporto, como la parte de arriba del puente, así que no hace falta subir.
La iglesia de los Clérigos y su torre.
Ayuntamiento en la Plaza de los Aliados
La noche del último día, mis compañeros de muchos viajes, Diego y Javi, junto conmigo, luchando contra los elementos (caía más agua que cuando enterraron a Bigotes), tapando con un paraguas la cámara, nos fuimos a hacer una fotos de noche del puente Luis I, así que esta foto, aunque hecha por Diego, con su cámara, lleva un poco de los tres, Diego con su tripode y cámara, yo con mi cámara en una mano y el paraguas en la otra y Javier, cogiendo lo que nos estorbaba, incluso con un pequeño accidente incluido. Así qu es de justicia que esta foto se incluya en este blog.
|
|
|
|
|
|
Hay dos cosas, omitidas
intencionadamente, que vienen como imprescindibles en las guías, la
librería Lello, donde se dice que se rodaron algunas escenas de Harry
Potter, aunque en realidad no fue así, ya que se rodaron en Londres en
los estudios Warner, aunque el amor de su autora por Oporto, hizo que
copiara algunos detalles de la librería para la película. Eso no es
obstáculo para que se formen colas de dos horas en la puerta y que
cobren 3 euros por entrar, razón por la cual me abstuve de entrar, no me
gustan las colas de dos horas para ver librerías. La otra visita es el
Mercado de Bolhao, no hice fotos porque no me gustó en absoluto, la
parte de arriba es un derribo, todo apuntalado y sin puestos, no cabrían
con los hierros que apuntalan el edificio y la parte de abajo es una
suerte de puestos de flores, vino y souvenirs, en la parte que no está
también apuntalada, así que no lo aconsejo, pero en fín, cada uno es
libre de visitar lo que crea conveniente. Bueno, pues esto dio de sí mi
visita a Oporto, espero que os haya gustado mi crónica.