Esta pintoresca localidad se extiende a ambos lados del rio Main, conocida por su arte, arquitectura y delicados vinos. Es una ciudad universitaria, con unos 130.000 habitantes. En nuestro paseo por ella vimos cosas muy interesantes como la Catedral de San Kilian, de estilo románico, que se empezó a construir a principios del siglo XI. En ella están enterrados varios obispos, y está decorada por calaveras, en interior y exterior. |
Puente viejo con el castillo de Marienberg arriba. |
Es una delicia pasear por el Puente viejo y tomar una copa de vino en un pequeño bar en el mismo puente.
El Puente Viejo de Wurzburgo fue construido entre 1473 y 1543, para reemplazar al románico que había sido destruido. Se adornó con estatuas en 1730. Las estatuas son 11 santos y Pipin (el emperador de Wurzburgo).
El simbolo de la riqueza y el prestigio de los obispos de Wurzburg es la Residenz o Palacio Residencial, catalogada como una de las mejores edificaciones barrocas de Alemania y declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.