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Alcalá del Júcar el pueblo en la roca

 Este verano, como el anterior, nos hemos limitado, ni más ni menos, que al turismo interior, por las precauciones de la pandemia, así que hicimos una ruta muy interesante en esta maravilla de país que tenemos. 

La primera parada, desde Sevilla, fue Alcalá del Júcar, pueblo del que me habían hablado maravillas desde varias fuentes.

Tengo que empezar diciendo que siempre que puedo contrato una visita guiada a la ciudad, Free Tour o pagando, ya que me parece que un primer vistazo a lo más importante te pone en situación. mucho más en este caso que era un pueblo pequeño y prácticamente, si la guía es buena, lo ves todo.

Entrada a Alcalá del Júcar.

En este caso la guía es excelente así que os la recomiendo, no es Free Tour sino de la Oficina de Turismo. La visita son unas 3 horas, y cuesta 15 euros, ahí incluye visita, entrada a las Cuevas del Diablo, con consumición y entrada al Castillo, con lo cual está muy bien de precio.

La guía es Maria José, con teléfono 660463734, además de una excelente guía, es nativa del pueblo con lo que está enamorada de lo que cuenta, que es mucho, te habla sobre la flora, la fauna, las costumbres, en fin que merece la pena la visita. Su páginas de Instagram son Visitas Guiadas por Alcalá del Júcar y Mariajtl 


Vista de Alcalá del Júcar

Siguiendo el orden cronológico, una vez que llegamos nos fuimos al alojamiento, concretamente al Hostal Alcalá del Júcar, cerca de la Oficina de Turismo, y en la parte baja de la ciudad. Tiene un parking gratis en la puerta y, en general, está bastante bien.

Como llegamos a la hora de comer nos sentamos en un restaurante que a priori parecía atractivo, mucho sitio al aire libre y nos sentamos junto al rio viendo el puente, el rio rodea al restaurante, en general no me gustó, pero no quiero decir el nombre porque en una visita no se puede juzgar, mi consejo es que preguntéis a la guía o a algún amable lugareño.





Espigón donde se sitúa el castillo de Alcalá del Jucar


En medio de la Hoz de Alcalá del Júcar permanece un espigón de roca donde se erigió el castillo. A lo largo de los años, en su ladera, los habitantes  han ido construyendo sus viviendas excavando en la cueva.
Las cuevas son, en su mayoría, artificiales, a base de duro trabajo aprovechando las oquedades del terreno. El casco antiguo está formado por casas-cueva en su mayoría, la caliza es una roca blanda y es relativamente fácil de trabajar.



Casa excavada en Alcalá del Júcar


Casi todas las casas tienen la facha principal de obra y las estancias interiores se han ido excavando en la roca conforme han ido haciendo falta. La temperatura dentro de las cuevas oscila entre 16 y 18 grados durante todo el año.

Una de las atracciones del pueblo es entrar en la cuevas. La más famosa es La cueva del Diablo. 


Entrada a la Cueva del Diablo

El Diablo es un personaje peculiar y su cueva ha sido visitada por muchos famosos, como demuestra la multitud de fotos que tiene en las cuevas. En la entrada, como veis en la foto de arriba, hay macetas hechas con zapatos y botas. 

Dentro hay multitud de estancias donde hay colecciones de todo tipo de cachivaches y un bar donde tomamos un refresco con unas vistas preciosas.




Foto con el Diablo - Alcalá del Júcar


Túnel en las cuevas del Diablo

Restaurante en la Cuevas - Alcalá del Júcar

El Diablo se despide de nosotros


Uno de los puntos importantes de Alcalá del Júcar es su iglesia, de San Andrés Apóstol, siglo XVI, con arquitectura de varias épocas. Su torre de 70 metros y una cúpula de color verde puedes verla mejor desde una de las calles del pueblo que, como comprobarás si lo visitas,  tiene fuertes pendientes.


Calle para subir al pueblo desde el puente - Alcalá del Júcar





Vista de la torre y la cúpula verde de la Iglesia - Alcalá del Júcar


Alcalá del Júcar tiene una plaza de toros singular, aunque el coso es redondo, como todas, su forma irregular la hace única. En ella se celebran, además de corridas, todo tipo de eventos.


Plaza de toros - Alcalá del Júcar

En Alcalá hay un puente que comunica la parte de abajo, nueva, con la parte de arriba, las casa excavadas en la montaña. Se denomina puente romano, aunque no es romano. 

Fue paso obligado del Camino Real de Castilla a LEvante durante los siglos XIV y XV. Ha sido restaurado varias veces por los deterioros que el rio Júcar ha ocasionado en su piedra.

Puente Romano - Alcalá del Júcar


La última visita de Alcalá es el castillo, posiblemente el origen del pueblo, ya que Alcalá viene del árabe al-qala`a, que significa, literalmente "el castillo" .


Castillo de Alcalá del Júcar

En el interior del castillo hay un museo de la ciudad con fotos de la misma, y diversos objetos de la época.

Interior del castillo de Alcalá del Júcar

En definitiva, una visita muy recomendada al que llaman el pueblo más bonito de Albacete.