Menu

Buscar este blog

Antequera

De regreso a Sevilla desde Málaga, decidimos hacer una parada en una ciudad que no conocíamos, Antequera, y que nos he dejado con ganas de volver, porque no nos dió tiempo de verla con detenimiento, aunque creo que aprovechamos las horas que estuvimos.
Antequera fue llamada por los  romanos Antikaria ( ciudad antigua) por los asentamientos prehistóticos allí encontrados y que es una de las primeras cosas que vereis al entrar. Cuando llegueis al Centro de Visitantes, a la entrada de la ciudad, podreis ver un documental de como los hombres prehistóricos construían los dólmenes, después podreis visitarlo, para lo cual podeis apuntaros a una visita guiada, pero podeis tambien visitarlo (gratis) por vuestra cuenta, si no quereis ir en grupo o no hay hora para grupos, está a 200 metros del centro de visitantes y con el documental estaréis enterados de lo que debéis saber sobre los dólmenes.

Interior de uno de los dólmenes


La entrada es un poco estrecha

Podeis entrer en un grupo guiado o por vuestra cuenta
 Ahí podeis ver las dos entradas y el interior de los dos dolmenes. En Antequera hay un cosa que se ve casi desde cualquier lugar, es la Peña de los enamorados, tambien llamada Peña de el indio, por su curiosa morfología, no tengais prisa por hacerle fotos porque, como os digo se ve desde casi todos lados. Cuenta la leyenda que una princesa mora se enamoró de un prisionero cristiano, del ejercito del Infante don Fernando, conquistador de la ciudad, huyendo los dos hacia la montaña, siendo perseguidos por la guardia mora, al verse sitiados, sin salida, en la montaña, prefirieron despeñarse y morir juntos a vivir separados. 

Por eso, a la entrada de la ciudad hay una estatua de los amantes saltando desde la peña.

La peña de los enamorados con su curiosa forma, una de las atracciones de la zona.
La Peña de los enamorados ( el Indio)



La Puerta de Estepa te recibe si vienes desde Sevilla.

Entrada el Restaurante de la Plaza de Toros
 Un lugar de visita obligada por su decoracion pintoresca y donde se come bien.
Comedor decorado, como no podía ser de otra manera, con ambiente taurino

Vista de tres de los monumentos de la ciudad, la estatua de los amantes, la Puerta de Estepa y la plaza de toros.

Vista de la ciudad

La homogeneidad de sus casas, con las tipicas tejas, es uno de los atractivos de la ciudad.

Para bajar las tapas, tomames café, junto a la estatua, y subimos a ver dos emblemas de la ciudad, la Colegiata y la Alcazaba, que están juntas, puedes comprar una entrada conjunta y con una audioguia recorrer las dos, el audioguia está muy explicado y con voces que hablan como si fueran personajes históricos te meten en la época.
Arco de los gigantes
Entramos por el Arco de los gigantes, acceso a la antigua medina árabe, en la cara exterior el escudo de armas de Fernando I.
 Interior de la Colegiata, con planta basilical y columnas jónicas. Esta es la capilla del Sagrario.

Fachada de la Colegiata, que fue un autentico acontecimiento en su inauguración.

Termas romanas
 Desde el exterior de la colegiata se pueden ver las antiguas termas romanas, por su tamaño se puede deducir la importancia que tuvieron en la época.
Torre del homenaje
 Dentro ya de la alcazaba, destaca la Torre del Homenaje, una de las mayores de Andalucía.
 La torre blanca y la muralla. Tras conquistar extensas regiones del norte, el infante acampó en los páramos próximos a Antequera, frente a los picachos fantasmales de El Torcal. Una noche una joven vestida con una túnica blanca y con una larga cabellera se le apareció en sueños y le pidió que no dudase: «Conquista las tierras del sur y que salga el sol por Antequera», parece que fueron sus palabras. A la mañana siguiente el rey, sin resistencia alguna, entró en la ciudad. Y de ahí viene la famosa frase " Que salga el sol por Antequera". Hay varias versiones sobre esto, otra dice que estando el infante Fernando, aspirante en aquel momento al trono de Aragón y regente de Castilla, y que resultaría conquistador de la ciudad, indeciso en relación al próximo lugar que tenía que atacar, se le apareció una joven con unos leones que le dijo: “Salga el Sol por Antequera y que sea lo que Dios quiera", en fin coged la quue más os guste.

Ahí explica lo que es la procesión de la tarasca.

Vista frontal de la Tarasca
La tarasca  de perfil
 Salimos de Antequera, camino de Sevilla, y no podíamos irnos sin ver, al menos un rato, el Parque natural de El Torcal. Las formaciones rocosas de este parque son las más raras que he visto nunca, a veces parece que son placas de piedra colocadas manualmente una encima de otras. Llegamos muy tarde y sólo pudimos dar un breve paseo, ya que, en breve, oscurecería, pero mereció la pena, aunque seguro que volverá a hacer alguna de las rutas que hay en el lugar. Junto al Centro de Visitantes hay un mirador espectacular y un valle donde se pueden ver a las cabras montesas deambular de roca en roca como podeis ver en la última foto.


Formas caprichosas provocadas por la fuerza del viento

Las cabras nos acompañan en nuestra visita

 En fin, un fin de semana bien aprovechado, con el remate de Antequera y su Parque Natural, espero, como siempre, que os sirva para futuros viajes.