La Puerta de Carmona era una de las puertas de entrada al
antiguo recinto histórico y amurallado de la ciudad, siendo su principal acceso
por el barrio de San Bartolomé, era la puerta más importante del este de la
ciudad. Por esta entrada llegaban a diario grandes partidas de pan, trigo,
hortalizas y vino que salían de Los Alcores para ser vendidas en la Alhóndiga
o en el Mercado del Salvador. Debía ser de acceso directo y estar enmarcada
entre dos torres, como correspondía a las entradas principales.
De origen almurábit, se encontraba situada al final de
la calle calle San Esteban, en su confluencia con el Muro de los Navarros. En
uno de sus costados terminaba el acueducto conocido como los “caños de
Carmona”, una conducción de agua que acababa en un gran depósito en el
interior de la muralla que estaba junto a la Puerta, desde donde se distribuía
hacia distintos barrios del interior.La Puerta fue derribada junto con
las del Osario y de San
Fernando en diciembre de 1868.