Aunque estos pueblos son pequeños y muy al norte de Escocia, la gente es amable acogedora con los turistas, así que aunque no dominamos el idioma demasiado no tenemos problemas con la comunicacion.
Después de visitar Elgin, seguimos nuestro paseo hasta Dufftown, que era el destino elegido para visitar una destileria, concretamente la de Glennfidich. En Dufftown tambien entramos en una tienda de whisky, si no encuentras allí la marca que bebes es que no existe.
Junto a la tienda está, The world famous Glennfidich Restaurant, o al menos eso dice a la entrada.
Calle principal de Dufftown.
Despues entramos en la Destileria donde, aparte de la visita, habia una cata de tres tipos de whiskies de la marca Glennfidich.
Ahí tenemos a la amable lugareña sirviéndonos la cata de whisky, de manera que salimos contentos por partida doble, por la visita y por la cata, que fue abundante, después un paseito por los jardines para desintoxicar y adelante.
En la mayoría de los pueblos de alrededor, Aberlour, Elgin, Dufftown, etc., podeis encontrar las más famosas destilerias, las cuales podreis visitar, Mcallan, Cardhu, entre ellas. Por cierto, en la de Mcallan entramos, pero sólo a la tienda a comprar algunos recuerdos.
Bueno, pues otro día más de viaje u otro menos, según se mire. Mañana dejaremos de conducir por la izquierda, cogemos un avión que nos llevará tres días a Londres, ciudad que ya conocemos pero que siempre gusta retomar, pero eso es ya otra historia. ¡¡¡ bye ¡¡¡.